Un amigo chileno que vive en Holanda me envió este poema suyo:
(Leer rápido y en voz alta)
Maldición
Anatema, muñeco del diablo,
títere ridículo maldito,
politiquero del esperpéntico,
espanto de Dios, viejo guiñapo.
Quebranto de la paz extrañable,
hecatombe de la democracia,
estrangulador de libertades,
ignorante de ideas malignas.
Renacuajo, gusano, gorila,
blasfeno, paranoico, animal,
alimaña, carroña, chacal.
Mal nacido, ladrón terrorista,
verdugo asesino, genocida,
¡Dictador, mil veces te maldigo!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
El problema de morir es que si se es malo, habrá una nueva vida para hacer maldades. Y si se es bueno, habrá otra vida para sufrir por los malos. O los roles cambian y los malvados pasan a ser lo que nunca fueron y vicersa.
La humanidad, desgraciadamente, necesita de personas como Pinochet para corregir su naturaleza. El juego de la víctima y el culpable nunca termina.
Sí, pero ha sido y sigue siendo un juego cruel.
Post a Comment