Tal vez tengo que escribir una novela sobre mis amores perdidos. Mi talento está en elegir el falso. Y, el uno duele aún más que el otro. Parece que estoy combatiendo un dolor con otro. Qué dolor te da uno que aprendiste a amar a toda costa cuando él te deja caer como una piedra (dicho holandés). El primer día en Barranquilla nos miramos profundamente en los ojos, diciendo que íbamos a ser amigos para toda la vida. Todo un engaño?
Muchas veces hago cosas atrevidas. Soy valiente. Me da mucho y a la vez me cuesta. Nunca habría estado aquí en la hamaca, en esta isla tan lejos de mi mundo si no hubiera sido tan valiente. Pero, el dolor me persigue. Me siento como si hubiera caído en un agujero en el tiempo, encontrándome en la época entre la operación de mi pecho y la quimoterapia que va a seguir. Esa quimoterapia va a aumentar ese agujero. Yo no voy a volver al trabajo durante meses, voy a perder el pelo, voy a sentirme enferma. Tengo que hacer algo constructivo con todo eso. Tendré que escribir una novela.