pues precisamente los maestros tienen que ser los modelos. jjajaabrazos.
La modelo como profesora: tu imagen es un navío que conduce a lo que Lezama Lima llamaba la cantidad hechizada; la pregunta que surge, por la vía de Bruno Mazzoldi, es: ¿cómo no convertir la caricia en método?
Me inspira, me inspira...
Adrés, sólo puedo imaginarme a ti como profesor cariñoso! Te escribiré.Jorge: a qué?
pues precisamente los maestros tienen que ser los modelos. jjaja
ReplyDeleteabrazos.
La modelo como profesora: tu imagen es un navío que conduce a lo que Lezama Lima llamaba la cantidad hechizada; la pregunta que surge, por la vía de Bruno Mazzoldi, es: ¿cómo no convertir la caricia en método?
ReplyDeleteMe inspira, me inspira...
ReplyDeleteAdrés, sólo puedo imaginarme a ti como profesor cariñoso! Te escribiré.
ReplyDeleteJorge: a qué?